“Hasta le hicieron tocar el pianito”
El Defensor Público Gustavo Gallo denunció un
caso de detención indebida de un chico de apenas ocho años. El caso ocurrió el
viernes en un McDonald’s de la Capital en el que faltó un par de zapatillas en
el pelotero. Del restaurante llamaron a la policía acusando a un nene de hurto.
Los agentes detuvieron al chico, lo subieron al patrullero y lo llevaron al
Centro de Admisión y Derivación, donde permaneció varias horas. Para más, el
juez interviniente ordenó que le tomaran las huellas digitales, lo imputó por
averiguación de hurto y recién entonces ordenó que lo llevaran a su casa, donde
vive con su madre.
El caso fue denunciado por el Defensor Público
Gustavo Gallo, que integra la Unidad Funcional para Menores de 16 años, de la
Defensoría General de la Nación. Gallo le contó a Página/12 que “el hecho de
que el nene, que vive con su madre y que está escolarizado, quede imputado en
una causa implica que por la Ley de Menores (22278) puede quedar bajo tutela de
la justicia. Esto es, se va a hacer un control social penal. El nene no tendría
que haber sido detenido. Va a costar muchas presentaciones judiciales para que
esa tutela cese”.
Acá –remarca el defensor– se ha actuado muy
rápidamente para tipificar el hecho como un delito. “La policía debería haber
dado intervención al Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y
esto se hubiera evitado”, agrega Gallo.
El viernes a las 16 horas cuando la policía
llegó al McDonald’s, detuvieron al nene, que estaba solo, y lo acusaron de
llevarse unas zapatillas que no eran suyas. Luego de la detención, la policía
dio intervención al juzgado de turno, el número 2, a cargo de la doctora Silvia
Sassano. La Secretaria judicial María Martha Halperín ordenó el traslado al CAD
y, además, mandó a que le tomen las huellas dactilares. Tras más de cuatro
horas de detención en el CAD, el menor egresó con la Guardia de Abogados del
Consejo del Niño y fue llevado a su casa en el barrio Ejército de los Andes.
“Todo esto es indignante, afirma Gallo, un chico
de esa edad no debió ser detenido, ni permanecer en ese lugar –en referencia al
CAD– tantas horas, es muy chico”. El Defensor Público remarca que “era por la
vía administrativa que se tendría que haber resuelto, la policía debió dar
intervención al Consejo del Niño, pero muy rápidamente transformaron el hecho
en un delito”.
Fuente: Página 12