En 1981 el independentista puertorriqueño fue
detenido por la Oficina Federal de Investigación (FBI). El "Mandela
latinoamericano" es el preso político más antiguo del mundo. Permanece
tras las rejas desde hace 35 años en cárceles de EE.UU.
Oscar López Rivera nació en 1943 en Puerto Rico.
Fue veterano en la Guerra de Vietnam defendiendo la bandera de EE.UU., donde
fue condecorado por su valor en combate. Tras su retorno a Chicago, lugar de
residencia de su familia, se integró a la lucha y defensa de los derechos de
los puertorriqueños. Fue un organizador comunal destacado y como parte de sus
intentos para mejorar las condiciones de vida de su comunidad participó en
actos de desobediencia civil y de militancia pacífica.
En 1976 se integra a la lucha clandestina en
favor de la independencia de Puerto Rico como miembro de las Fuerzas Armadas de
Liberación Nacional (FALN).
En 1981 fue capturado por el Oficina Federal de
Investigación (FBI, por su sigla en inglés) acusado de "conspiración"
y por pertenecer a las FALN. Al momento de su captura reclamó para sí la
condición de "prisionero de guerra", amparado en el Protocolo I de la
Convención de Ginebra de 1949, que reconoce tal condición en caso de personas
detenidas en conflictos y luchas contra la ocupación colonial.
De acuerdo con el protocolo, un prisionero de
guerra no puede ser juzgado como un criminal común, mucho menos si la causa de
tal procedimiento descansa en actos relacionados con su participación en una
lucha anticolonial. El reclamo fue ignorado por el Gobierno de EE.UU. que le
condenó a 55 años de prisión federal. Luego de fabricarle en prisión un caso de
intento de fuga, la pena impuesta se convirtió en una sentencia de 70 años, 12
de los cuales los pasó en aislamiento total.
López cumple 35 años en la cárcel. Es el único
de los 13 militantes del FALN arrestados en aquellos años que permanece tras
las rejas.
El expresidente estadounidense Bill Clinton en
1999 le ofreció un indulto condicional. La oferta fue ofrecida a 13 miembros
que aceptaron, pero López Rivera la rechazó.
Para él la oferta presidencial incluía la
condición de cumplir 10 años más en la cárcel con buen comportamiento.
"Para nosotros poder sobrevivir como pueblo no teníamos otra
alternativa. Estamos hablando de un momento de bastante persecución y
represión, y queríamos sobrevivir. Usábamos lo que se llama 'propaganda armada'
para llevar el mensaje de nuestra lucha".
López no se arrepiente. “Mi experiencia había
sido fatal los primeros 18 años en la cárcel y pensaba que sería imposible
salir con buen comportamiento después de todo lo que me habían hecho".
El 18 de junio de 2012, el Comité de
Descolonización de la ONU aprobó una resolución promovida por Cuba, como lleva
haciéndolo los últimos 30 años, en la que pedía que se reconozca el derecho a
la independencia y autodeterminación de Puerto Rico e instaba a la liberación
de los independentistas prisioneros en Estados Unidos. El proyecto de
resolución había sido apoyado por Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, y
fue adoptado por consenso por el Comité. El gobierno de EE.UU. hizo caso omiso
a la resolución.
¿El Mandela de este tiempo?
La causa de la liberación de Oscar López Rivera
ha sido apoyada por artistas de la talla de Calle 13, Andy Montañéz, Chucho
Avellanet, el cineasta Jacobo Morales, así como intelectuales dirigentes
políticos y sociales de Puerto Rico, América Latina y el mundo.
Quienes respaldan a López comparan su caso con
el del expresidente sudafricano Nelson Mandela, detenido por un gobierno al que
se consideraba ilegítimo.
Fuente: Telesur