Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magneto,
Bartolomé Mitre y Guillermo Gainza Paz fueron sobreseidos por el juez Ercolini
en la causa que los investigaba por apremios ilegales vinculados a la compra
irregular de Papel Prensa.
Después de cuarenta años de iniciadas distintas
instancias de investigación por la compra irregular envuelta en denuncias por
delitos de lesa humanidad de Papel Prensa, el juez federal Julián Ercolini
sobreseyó a Héctor Magneto, Ernestina Herrera de Noble, Bartolomé Mitre y
Guillermo Juan Gainza Paz. Sin haberles tomado declaración indagatoria a los
propietarios de los principales diarios de la Argentina, el magistrado
consideró que las pruebas testimoniales y las pericias contables lo
convencieron de la desvinculación de los compradores con las vejaciones que
sufrieron los familiares de Graiver por la dictadura, socia de Papel Prensa.
En un fallo de 138 fojas, Ercolini desestimó las
acusaciones contra los propietarios y gerentes de los diarios Clarín, La Nación
y La Prensa que se quedaron con las acciones del Grupo Graiver y se asociaron
con el Estado, representado entonces por la dictadura –en noviembre de 1976--.
Ercolini desvinculó los secuestros y torturas
que sufrieron tanto Lidia Papaleo, viuda de David Graiver, como su hermano
Osvaldo, y Rafael Ianover de la compra
de las acciones de la papelera por parte de los principales diarios de la
Argentina, lo que les permitió hegemonizar el manejo del papel para diario en
connivencia con la dictadura.
El juez sostuvo que el testimonio de Lidia
Papaleo sobre la amenaza de Magneto en una sala de reuniones del diario La
Nación para que firmara la venta de las acciones si no quería desaparecer junto
a su hija “no pudo ser corroborado en testimonial en este proceso por ningún
tercero que hubiera estado presente en aquel acto; por el contrario, los
testimonios brindados sobre aquella reunión relatan que nada inusual sucedió y
que el clima fue cordial y relajado”.
“No se ha constatado de modo alguno en este
proceso que las amenazas previas a la familia Graiver hayan tenido alguna
vinculación o conexión con quienes adquirieran Papel Prensa S.A. Tampoco se ha
constatado por prueba alguna que quienes ostentaban la titularidad de las
acciones de Papel Prensa S.A. lo hayan hecho bajo coerción o coacción de los
compradores, o de ellos en connivencia con el gobierno de facto imperante, o de
ellos en connivencia con grupos clandestinos”, sostiene el juez.
Ercolini, quien tuvo durante cinco años la
causa, consideró que “no se ha probado que la venta de las acciones de la
empresa haya sido a un precio vil o de desproporción alevosa. Si bien los
puntos denunciados, por los que se calificó de irregular e inescindible de
delitos de lesa humanidad la operación comercial que llevó a la transferencia
de acciones de Papel Prensa S.A., fueron descartados en las consideraciones
precedentes”.
El juez decidió el cierre de al causa y el
sobreseimiento de los imputados.
Fuente: Página 12