domingo, 4 de diciembre de 2016

Venezuela es Mercosur

Delcy Rodríguez, canciller de Venezuela

Con saña y alevosía, los países que componen lo que se ha dado en llamar la Triple Alianza (Argentina, Brasil y Paraguay) con la complicidad explícita (y vergonzosa del gobierno uruguayo de Tabaré Vázquez) llevaron adelante lo que se planificara en algún salón de la Casa Blanca, expulsando a Venezuela Bolivariana del Mercosur. Y lo han hecho sencillamente de la misma manera golpista que Horacio Cartes llegó a la presidencia en Paraguay y Michel “Fora” Temer se hizo con el gobierno brasileño. Esa es la nueva forma de actuar de la derecha regional, atropellando, conspirando día a día, generando campañas desinformativas, y por último, con la luz verde estadounidense ejecutando una decisión que desde todo punto de vista es ilegal.
Como toda iniciativa basada en la falsedad, los cuatro jinetes del Apocalipsis convierten sus argumentos en chicanas jurídicas y dicen basarse en la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados, calificando como “violación grave de un tratado” la no internalización de Venezuela de algunas normas del Mercosur. Los leguleyos de las respectivas cancillerías sostienen que el Estado venezolano no había adecuado algunas normas del Mercosur, particularmente el Acuerdo de Complementación Económica Nº18), cosa que Caracas desmiente.

Por otra parte, la canciller venezolana Delcy Rodríguez no ha cesado de denunciar desde hace meses (concretamente desde que Mauricio Macri apuntó sus cañones contra el gobierno de Nicolás Maduro) que todo esto se trata de  otro vértice de la guerra que el imperio ejecuta contra la nación venezolana, a la que se le negó la posibilidad de ejercer la presidencia pro tempore del Mercosur que asumió el 29 de julio pasado.
Pero la jugada golpista es más grave cuando los países que hoy hacen esta embestida son los mismos que constantemente están generan normas ilegales, atacan los derechos de los trabajadores, disuelven instituciones, anulan leyes, gobiernan a fuerza de decretazos, entregan diariamente la soberanía de sus respectivos países y violan los derechos humanos. Porque en clave de certezas, desde toda lógica es inconcebible que el Paraguay gobernado por el golpista Cartes le plantee al gobierno venezolano, en el comunicado de su Cancillería, que la resolución tomada “es consecuencia de que Venezuela no incorporara normas clave sobre comercio y derechos humanos en su legislación nacional”.  Justamente Cartes, que mantiene las cárceles desbordadas de presos y presas del campesinado y los movimientos sociales, o que ha militarizado de tal manera el norte de su país, que obligó a que amplios sectores de la población repudiaran sus medidas represivas.
De qué derechos humanos puede hablar Michel Temer, cuando en Brasil se persigue y se balea a los Sin Tierra y a los Sin Techo, o se atropellan los derechos más elementales de los pobladores más humildes, provocando manifestaciones permanentes de protesta. El que lleva adelante estas políticas, es un gobierno cuya mayoría de integrantes abreva en la corrupción más descarada.
Qué decir de Macri y su política neoliberal de más de 200 mil despedidos, tarifazos y entrega de la soberanía nacional a nuevas trasnacionales a las que se les ha abierto la puerta del país para que lo terminen devastando, como ocurriera con el gobierno de Carlos Menem en los 90.
En ese marco, lo de Tabaré Vazquez es propio de una actitud sibilina, pero prevista ya que desde que llegara al gobierno ha venido adoptando un grosero coqueteo con Estados Unidos dándole la espalda al proceso revolucionario venezolano que tanta solidaridad económica impulsó hacia ese país, tanto cuando gobernaba el actual presidente como cuando lo hacía José Mujica. Uruguay suma su firma a la nota de la Triple Alianza dejando afuera a Venezuela pero 24 horas después sostiene a través de su Vicecanciller que el país caribeño “puede quedarse en el Mercosur con voz pero sin voto”. El insólito paternalismo “progresista” es igual de repudiable que la medida tomada por Macri, Temer y Cartes.

Frente a este nuevo ataque, Venezuela ha reaccionado con dignidad señalando que no acepta esta decisión ilegal en su contra, y su posición es acompañada por miles de personas del continente que se vienen manifestando solidariamente frente a las embajadas venezolanas de todos los países. Como ocurriera en Argentina días pasados, trabajadores, estudiantes, movimientos sociales señalan que “Venezuela es Mercosur” y están dispuestos a generar junto al gobierno revolucionario de Maduro, el Mercosur de los pueblos y los gobiernos que no se vendan por cuatro monedas a los intereses del imperio.

Fuente: Resumen Latinoamericano. Por Carlos Aznarez.

DECIMO ANIVERSARIO DE LA PRESENTACION DE LA UNICA QUERELLA EN EL MUNDO CONTRA LOS CRIMENES DEL FRANQUISMO

Los primeros querellantes: Inés García Holgado y Darío Rivas junto a Nora Cortiñas, titular de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundador...