Garavano dijo que la idea es presentar el proyecto el año que viene
El ministro de Justicia, Germán Garavano,
confirmó que el Ejecutivo tiene un proyecto para modificar el régimen penal
juvenil. Especialistas y opositores cuestionaron la idea de bajar la
imputabilidad de los 16 a los 14 años.
Por Adrian Figueroa Diaz
Referentes de organizaciones sociales de
infancia y dirigentes de la oposición salieron a rechazar la iniciativa del
Gobierno lanzada por ministro de Justicia, Germán Garavano, de modificar el
régimen penal juvenil e incluir la baja de la edad de imputabilidad de 16 a 14
años. Las críticas van desde el anuncio de la iniciativa en un año electoral,
hasta su condición de “inconstitucional”, pasando por el hecho de “que la
propuesta “no da soluciones de fondo” a la inseguridad. “Es una aberración
humanitaria y jurídica”, sentenció el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez
Esquivel.
Garavano confirmó esa mañana que la propuesta es
dialogada con “junto con Unicef, expertos y jueces de todo el país”, y anticipó
que el texto del proyecto de ley será elaborado luego de las elecciones
legislativas octubre próximo, para ser presentado ante el Congreso en 2018.
Puntualizó que el enfoque “no solo estará en el
tema de (baja de la) edad, sino también lo relacionado a la carga de la
prueba”. Es decir, “a quien le corresponde” la responsabilidad de los actos del
chico que cometió un delito.
Para Pérez Esquivel, titular del Servicio Paz y
Justicia (Serpaj), una de cuyas tareas es contener a niños en situación de
calle o de barrios vulnerables, subrayó el recurso de bajar la edad para
encarcelar a los chicos “viola el derecho de la infancia” y “no soluciona
absolutamente en nada” el problema de la inseguridad.
“Es una vieja intención de muchos dirigentes. Es
una aberración humanitaria y jurídica. El problema de la infancia no se
soluciona con la represión sino con educación, condiciones de vida digna y
concientización”, remarcó a Página/12 y sostuvo que los problemas que algunos
chicos tienen con la ley penal se reiteran “porque las medidas que se están
implementando no son sociales”. “Son medidas represivas que van a agravar la
situación”, insistió.
La titular de la Coordinadora contra la
Represión Policial e Institucional (Correpi), María del Carmen Verdú, rechazó
la iniciativa y consideró que su impulso “parte de falacias y mentiras”. “Dice
el discurso oficial que tener menos de 16 años es tener licencia para matar
porque no vas preso, y eso es falso porque no se van a la casa sino a
institutos de menores donde ya sabemos lo que pasa”, dijo a este diario.
“No es cierto que vuelven a la casa. Eso sucede
con los hijos de los ricos. Con los hijos de los pobres hay un juez que lo
manda a un lugar donde va a estar más vulnerado”, sentenció.
El gobierno de Mauricio Macri puso por primera
vez en la agenda política su intención de bajar la edad de punibilidad, a poco
más de una semana del crimen de Brian, el pibe de Flores que murió de un balazo
en la cabeza y por cuyo asesinato fue detenido un adolescente de 15 años y un
hombre de 26. Ambos son señalados como sospechosos principales del hecho.
Verdú consideró que “que este tipo de debate es
recurrente y reaparece cuando se dan dos circunstancias: cuando un chico menor
está involucrado en un delito grave y cuando es un año electoral”.
Omar Giuliani, referente de Niñez y Territorio,
un espacio en el que confluye una veintena de organizaciones de infancia de la
CTA Autónoma y entidades que dedicadas a los chicos, coincidió: “Cada año
electoral reaparece la intencionalidad de echarle la culpa de la inseguridad a
los pibes”, dijo.
El dirigente, responsable de la organización
Ruca Hueney, de General Rodríguez, explicó a este Página/12 que la iniciativa
gubernamental es “inconstitucional” porque “va en contra de los conceptos de no
regresividad y progresividad de las leyes internacionales”, convalidadas por la
Argentina en la reforma de 1994.
“Esto quiere decir que si la legislación actual
dice que la edad de imputabilidad es de 16 años, una reforma no puede ser
regresiva y reducírsela a 14.” Por el contrario, agregó, “tiene que ser
progresiva y elevarla o dejarla como está”.
Para Laura Taffetani, referente de la
organización Pelota de Trapo, creada por el recordado Alberto Morlachetti, este
tipo de propuestas se hacen “para marcar un enemigo, un chivo expiatorio, y no
hablar de la cuestión profunda del bienestar general”, que es donde “está la
solución”.
En diálogo con este diario planteó que el
impulso de apuntar contra los chicos que entran en conflicto con la ley penal
evita que se vea “otra más grave”, que es que algunos de ellos viven en “villas
que son cárceles a cielo abierto, donde hay un entramado policial y de
narcotráfico del que ellos mismos son víctimas y, en algunos casos, mano de
obra”.
“¿Hace cuántos años discutimos el tema de la
baja de la edad de imputabilidad y como sociedad no vemos que el problema no es
ese?”, se preguntó. Recordó que la cantidad de delitos cometidos por menores de
18 años “es ínfima” en las estadísticas y cuestionó: “Como vemos, no es un
problema de cifras de delitos sino de lo que genera la exclusión social”.
Por su parte, el juez en lo contencioso
administrativo de La Plata, Luis Arias, sostuvo que el Gobierno “desempolva en
un año electoral el manual de la demagogia punitiva” en lugar de hacer una
propuesta a favor de “prevenir y resguardar los derechos de todos los jóvenes”.
“Empiezan a hablar de estos temas para conseguir
la adhesión de la gente que necesita una respuesta para la inseguridad, e
intentan demostrar que se están ocupando del problema cuando en realidad no es
así. Si se ocuparan, lo que harían sería prevenir", analizó.
El proyecto también recibió rechazos de
dirigentes de la oposición. Desde el Frente Renovador, el ex viceministro de
Desarrollo Social Daniel Arroyo aseguró que "no dio resultado" la
baja de la edad en los países que aplicaron esa receta para bajar el nivel de
delitos. En su opinión, la solución sería hacer una reforma "integral del
sistema".
"Los menores cometen sólo el 5 por ciento
de los delitos graves" los que "son en general más violentos y más
mediáticos porque son más impactantes”, puntualizó el dirigente, para quien
plantear una reforma del régimen penal juvenil “solo (con) la baja de la edad,
es un error grave".
"Si no solucionamos las adicciones y los
institutos de menores podemos bajar a 14 o a cualquier edad la imputabilidad,
pero vamos a seguir con el problema", concluyó, mientras que Giuliani
precisó que un informe elaborado por Niñez y Territorio sobre la base de datos
del Indec reveló que “el 48 por ciento de los chicos de hasta 14 años vive en
la pobreza y están condenados al abandono de la escolaridad”, con lo cual
"ya están imputados por un Estado que les propone la cárcel en lugar de
dar una solución al hambre".
Para Taffetani, con la baja de la edad “se busca
construir un enemigo”, los chicos, cuando en rigor "la cuestión de
fondo" es que hay “un problema social que, como tal, requiere de una
respuesta social”. “Lo penal”, añadió, “está en el Estado con una policía
corrupta, y eso es lo que no se quiere tocar”.
La última vez que el tema de la baja de la edad
se había hecho rodar públicamente fue durante la campaña para las elecciones
legislativas de 2013, cuando el ex diputado y actual intendente de Lomas de
Zamora, Martín Insaurralde, propuso la modificación del régimen penal juvenil.
También se lo discutió durante los gobiernos de Néstor Kirchner (tras el
asesinato de Axel Blumberg, en 2004), Eduardo Duhalde y Carlos Menem. En todas
esas oportunidades, la iniciativa no prosperó debido al rechazo masivo de
organizaciones sociales y de derechos humanos.
Fuente: Página 12