Comunicadores de la Argentina (COMUNA)
manifiesta su enorme preocupación al cumplirse un año de detención arbitraria
de la militante social jujeña Milagro Sala, la cual es posible con el respaldo
de la prensa hegemónica, que montó una campaña de desprestigio para sostener
ante la población argumentaciones falaces contra la dirigente de la Tupac
Amaru, con acusaciones que nunca fueron comprobadas por la justicia.
En todo este año el discurso periodístico
predominante atacó al papa Francisco cuando le envió un rosario a la cárcel a
Milagro Sala, menospreció el valor del fallo de Naciones Unidas que exigía su
inmediata liberación y ocultó al público la manipulación de procedimientos que
cometen los tribunales jujeños.
Algunos de los representantes de estos medios
han llegado a afirmar abiertamente que el reproche de Naciones Unidas por la
violación a la ley por parte del gobierno de Jujuy, con el respaldo evidente
del gobierno nacional, así como las reclamaciones de los organismos de la
Organización de los Estados Americanos, se deben a una “trama kirchnerista”.
Otros atribuyen toda clase de crímenes a la
prisionera política, hasta llegar al disparate de definirla como jefa de una
temible organización armada.
Queda para los anales de la vergüenza
periodística nacional que se haya escrito, en La Nación y Clarín, que el
secretario general de la OEA, Nicolás Almagro, expresó su reclamo por la
prisión ilegal a la que está sometida Milagro Sala por la “deuda” del voto
argentino para ser designado en ese cargo, durante la gestión de la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner.
Esta campaña de mentiras, manipulaciones y
afirmaciones absurdas posibilitó que una porción significativa de la población
haya sido convencida de que Milagro Sala es culpable de delitos que no están
demostrados y permitió que un gobernador y las instituciones policiales y
judiciales que están bajo su puño de hierro actuaran en la provincia de Jujuy
pisoteando el Estado de Derecho.
En este contexto, COMUNA reitera su
convencimiento de que el periodismo se ejerce con las convicciones e ideologías
políticas de cada quien pero sin que esto arrase la necesaria responsabilidad
social, el apego a los hechos y el rechazo a operaciones y maniobras
orquestadas para favorecer intereses empresarios y políticos.
Buenos Aires, 16 de enero de 2017
Comunicadores de la Argentina - COMUNA