En la "Hillaryzación de Trump en
Siria" aduje que el "bombardeo ilegal eclipsó la trascendental visita
del mandarín Xi a la mansión de Trump, cuando, quizá, el bombardeo fue una
clara advertencia a Corea del Norte y a Irán, como anunció el profeta
paleobíblico Netanyahu" (https://goo.gl/8fHS2k).
¿Trump bombardeó Siria para amedrentar a
Norcorea y a China?
Luego acoté en mi blog: “Quienes ignoran la
cultura milenaria china de 6 mil años de civilización podrían cometer un grave
error de juicio si sólo se confinan a supuestos magros cuan vulgares logros
mercantilistas, como proclama The Financial Times, y soslayan la grave
humillación del polémico Trump al haber bombardeado Siria antes de la
invitación a cenar al mandarín Xi. Luego para arrojar sal a la herida china,
Trump envió el portaviones USS Carl Vinson, dotado de armas nucleares, para
amedrentar a Norcorea, aliado de China” (https://goo.gl/dLynlk).
En la cumbre de cancilleres del G-7 en Italia,
la puja maximalista del excéntrico canciller británico, Boris Johnson –quien
canceló su viaje al Kremlin–, no prosperó cuando el restante de cancilleres
diluyó su embriagante vino bélico de propinar mayores sanciones a Rusia
(https://goo.gl/FjLtFT), en vísperas de la relevante visita a Moscú del
secretario de Estado, Rex Tillerson (RT), para intentar arreglar los
desperfectos en la relación con Rusia, donde en forma conspicua no será
recibido por el zar Vlady Putin, quien prepara su legendario revire al estilo
judoka en el tablero de ajedrez global (https://goo.gl/UX80eX). RT, ex mandamás
de ExxonMobil, ¿habrá justipreciado el disparo del petróleo y el oro que coincidentemente
favorecen la economía rusa?
A mi juicio, al delicado corte de caja global de
hoy, el hasta ahora "bombardeo aislado" de 59 misiles crucero contra
Siria podría significar una jugada de atracción, como en el clásico futbol
americano, cuando Trump pretende anotar su touchdown contra Norcorea y, por
extensión, a China. En forma coincidente, cuatro fuentes "distintas"
–Afp, Deutsche Welle (DW), Haaretz y Stratfor– ponderan lo mismo.
La agencia francesa Afp aduce que "el
bombardeo en Siria es un mensaje de Trump a Pyongyang y a Pekín". El
problema es que tal alarde truculento de musculatura nuclear "no bastará
para convencer a Pyongyang de renunciar a su programa nuclear".
Afp juzga que "la cuestión más importante
es el impacto del ataque estadunidense sobre China, el aliado más cercano de
Pyongyang, el país que mantiene económicamente a flote al régimen norcoreano, y
por lo tanto quien tiene la mayor influencia sobre su turbulento vecino",
cuando "el ataque en Siria podría tener mayor eco en Pekín que en
Pyongyang".
La agencia arguye que “teniendo en cuenta el
arsenal nuclear de Corea del Norte y su posición geopolítica, una acción
militar contra Pyongyang podría tener consecuencias dramáticas, según Jia
Qingguo, de la universidad de Pekín, cuando "un pequeño puntapié podría
provocar grandes desastres".
Afp pone en relieve que “los medios de
comunicación chinos han cubierto ampliamente la cumbre entre Trump y Xi, pero
se han mostrado relativamente silenciosos sobre el ataque estadunidense, con
excepción del Global Times”, que aduce que "se trata de la primera gran
decisión de Trump sobre los asuntos internacionales, y da la impresión de haber
sido tomada a toda prisa" (https://goo.gl/3AsmpL).
El portal Russia Today reporta un informe de la
agencia alemana DW:"Para la ministra de Defensa alemana, Úrsula von der
Leyen, se trató de un mensaje a China", ya que "con su ataque contra
la base aérea de Shayrat, Trump le quiso dejar claro que Pekín es el único
capaz de controlar a Kim-Jong-un con medios políticos".
Según DW, "la decisión de Donald Trump de
atacar la base aérea Shayrat fue tomada poco después de su encuentro con el
presidente chino Xi Jinping" (https://goo.gl/6B4O6Y).
Anshel Pfeffer (AP), del rotativo israelí
Haaretz, alega que "el verdadero objetivo de Trump en el bombardeo a Siria
no fue Assad", sino el "otro lado del globo", en alusión a
Norcorea y China (https://goo.gl/P12rc8).
Mas allá de las diatribas habituales contra el
régimen sirio de Bashar al Assad y la influencia de Irán –principal enemigo de
Israel, que pretende conservar el monopolio de sus armas nucleares clandestinas
en Medio Oriente–, y el aburrido exorcismo macartista rusófobo, AP apunta que
desde el bombardeo aislado "EU ha desplegado su portaviones nuclear en el
mar cercano a la península coreana", por lo que "los chinos y norcoreanos
no pudieron haber fallado en recibir el mensaje".
Juzga que el presidente de Estados Unidos se
encuentra desgarrado por "direcciones opuestas de sus consejeros con
agendas contradictorias": por un lado, "los civiles" encabezados
por Bannon, quienes apremian a un arreglo con Rusia mientras endurecen la
postura estadunidense contra China y Norcorea”, y, por otro lado, “los
‘generales’ encabezados por James Matis, secretario del Pentágono, quien ve en
Medio Oriente una arena donde Obama permitió un vacío peligroso y puede empujar
a reprimir la influencia rusa e iraní en Siria ante todo”. ¿Se conduce Trump
como un vulgar trompo tramposo de los "generales"?
AP considera que el problema radica en que
"Trump prefiere obtener su información de los noticieros de cable en lugar
de los informes cotidianos de los servicios de inteligencia".
A propósito, el consagrado investigador
estadunidense Robert Parry delata que la CIA, en la fase de Mike Pompeo, y Dan
Coats, director del Espionaje Nacional, comunicaron a Trump que "Assad no
era probablemente el instigador ni el culpable del ataque químico"
(https://goo.gl/csE7bG) ¡Uf!
Por cierto, M. K. Bhadrakumar, anterior
diplomático de India en Asia Central y Ankara, señala que a 10 días del
referendo del sultán Erdogan, "Turquía debe ser el primer sospechoso del
ataque de gas en Siria", ya que fue el que "proveyó el venenoso gas
para el ataque de falsa bandera de 2013 en Ghouta (nota: barrio de Damasco
otrora controlado por los yihadistas)", y alega que "no hay necesidad
de investigar" el reciente ataque con armas químicas
(https://goo.gl/Tp4T3Y).
Para el portal texano-israelí Stratfor –que se
ostenta como "la CIA de las trasnacionales de EU"– "el ataque
fue diseñado primordialmente para subrayar a Pekín y Pyongyang que esta (sic)
Casa Blanca desea tomar acción militar si es orillada a ello"
(https://goo.gl/TsWRkq).
Stratfor agrega que "aunque el ataque envió
una señal poderosa a los adversarios de Estados Unidos, también le generó
complicaciones en el campo de batalla sirio con Rusia. Moscú intentará usar el
alto riesgo de colisión en el campo de batalla sirio y la lucha contra el
Califato Islámico con el fin de llevar a Washington a la mesa de negociaciones,
pero EU estará limitado en las concesiones que pueda brindar a Rusia en
retorno".
Como daño colateral ominoso, tres días después
del bombardeo, los supremos beneficiados yihadistas perpetraron atentados
contra los "coptos-cristianos" en Egipto, lo cual llevó al general
Sissi a decretar tres meses de estado de emergencia.
Fuente: Telesurtv